Título: Cola Mala
Autor: El Rey Feliz
"Soy malo por que soy
nocivo para la salud.
Porque suelo hacer y
hacerme daño sin querer hacerlo.
Porque no logro distinguir
los momentos propicios para las heridas y
Porque no sé cuánto
tarde un texto en cicatrizar”
Han pasado dos años desde la última vez que escribí y creo
que las tres personas que me leían ya se olvidaron que esto existía. Probablemente
arregle el diseño del blog, pero eso lo veré después.
Cola Mala llega a mí el 22 de
diciembre del 2019 como regalo de cumpleaños de un amigo que honestamente no sé
por qué pensó en regalarme este libro puesto que nunca habíamos hablado de El
Rey Feliz, pero me alegra que lo haya hecho, de otra forma habría sido muy difícil
que llegara a leerlo.
Si bien este es un libro que llegará
más al corazón de los seguidores del autor, si eres como yo, que no lo conocía
mucho de antes, también pasarás un rato agradable.
¿Quién es El Rey Feliz? No quise
googlearlo ni recolectar más información, así que sólo diré lo que sabía antes
de leerlo. El Rey Feliz es un chico que se hizo famoso por tener un blog donde
subía sus historias (algunas más candentes que otras) y también se convirtió en
una especie gay de Rumpy millennial donde si bien no te ponía un tema, daba
consejos que calmaban el hambre de sus seguidores. Yo lo ubicaba porque sube
memes a Instagram y porque hace años todos se volvían locos en Twitter cuando
el iba subiendo capítulos de una historia que tal vez sea esta. Ah, otro punto
importante: la identidad de este personaje es completamente anónima.
Reseña
La historia comienza contando
historias de pequeño en las que la protagonista indiscutida es Sailor Moon y
bueno, dando a entender que siempre fue “distinto” al resto de los niños, por
lo tanto, había situaciones en la familia donde eso era el tema porque obviamente
para algunas personas es más importante que tu hijo no sea “distinto” a que sea
feliz.
Luego de eso, el protagonista de
la historia va relatando lo que la mayoría de nosotros vivió cuando chico: los
compañeros que te encontraban “amanerado”, los que te molestaban por cualquier
cosa y de un día para otro el odio de mucha gente que tú con suerte conoces.
En la adolescencia es donde Reycito
se va dando cuenta, luego de que le destrozaran el corazón, que el sexo casual,
las drogas y la falta de compromiso con las personas van llenando vacíos y
heridas que la vida se ha ido encargando de dejarle. Acá se hace famoso anónimamente
por su blog y eso le da un poder de saber historias de los demás sin que ellos
sepan quién es él.
Para el final del libro, luego de
un viaje el cual no contaré para no estropear la experiencia de quienes lean
esta historia, hay un giro inesperado que más allá de si viviste algo parecido
o no es imposible que no te llegue hasta lo más profundo del alma.
Opinión
Si bien como comenté
anteriormente este es un libro que los seguidores del blog de Rey disfrutarán
mucho más, ya que explica aspectos que tal vez nunca había hablado en
profundidad, igual es una experiencia que invita a la reflexión para los que no
lo conocíamos tanto de antes.
Este autor es una víctima, como
muchos más, de odio, prejuicios, homofobia, entre otros, por ser quién es. Si
bien el libro sostiene la imagen que él creó de si mismo en la que es Cola Mala
y disfruta de encuentros sexuales casuales (lo cual jamás me atrevería a juzgar
porque no está mal, vamos chicos, no nos discriminemos entre nosotros), lo que
me llama la atención son los pasajes en los que de verdad se muestra como es:
sensible, vulnerable y con un daño gigante.
A pesar de ser todo lo contrario
socialmente a lo que es el Rey Feliz (no podría tener Grindr porque la
desconfianza le gana a la temperatura y porque simplemente no soy así… y tampoco
está mal) me gusta saber que todos sentimos, vivimos, amamos y vamos formando
una vida – imagen lo mejor que podemos según nuestras vivencias y formas de ver
las cosas.
Lamento profundamente que este
autor lo haya tenido que pasar tan mal para ahora ser un hombre resuelto (según
yo) y me gusta ver que, al menos en sus redes sociales, tiene momentos de
felicidad que comparte… y es que por muy distintos que seamos, todos queremos
lo mismo: amar, ser amados, vivir y construir un camino que se acerque a
nuestro concepto de felicidad para así llegar a convertirnos en El Rey Feliz de
nuestras vidas.